lunes, 3 de agosto de 2009

POR EL CAMINO DE LAS ESTRELLAS


01/08/2009
14 JÓVENES DE NUEVAS RUTAS PEREGRINAN A SANTIAGO

Partieron de Tui el pasado 9 de julio; era un grupo de chicos y chicas del grupo Camino, nombre de una de las etapas del proceso formativo que Nuevas Rutas ofrece en la inspectoría”Virgen del Camino” de las salesianas de León. La propuesta para este verano era realizar las últimas etapas del Camino de Santiago. Se eligió el recorrido portugués. Antes se encontraron en Vigo para empezar estos días de convivencia.

Tui, Redondela, Pontevedra, Caldas de Reis y Santiago fueron las etapas recorridas; en medio de ellas muchos kilómetros andados entre risas, cantos dolor de pies, peso de las mochilas y tiempo para rezar y contemplar el maravilloso paisaje gallego. Cada tarde, tras el descanso merecido, tiempo para compartir lo reflexionado por la mañana y para confrontarse con algunos seguidores de los caminos de Jesús: Pablo de Tarso, el joven rico, el ciego de Jericó, Pedro... Silencio, oración y revisión de la jornada. También celebración penitencial y misa del peregrino, junto a otros cientos que recorrieron distintos caminos para llegar, como ellos, al lugar de la fe y del encuentro con Jesús.

Nuestro gracias a las comunidades de Vigo y Caldas, que pusieron todo de su parte para la acogida y bienestar de los peregrinos.

Nos quedamos con la experiencia que han hecho los jóvenes y que nos cuentan:

“En el camino haces grandes amigos, creces como persona, te da tiempo a todo, a tener complicidad con Dios y reflexionar el modo de llevar tus relaciones, no sólo con as personas, sino también con Dios. Es bueno tener momentos de soledad y aquí te brindan la oportunidad de que, mientras andas viendo unos paisajes increíbles, puedas replantearte el ritmo de tu vida”

“El camino no es más que un ejemplo de la vida en el que aparecen dificultades, alegrías, gente con la que compartir, esfuerzo... que día a día enfrentamos en nuestra vida. El camino te enseña a valorar muchas cosas como la amistad, el esfuerzo y también la confianza en Dios.
De este “viaje” me llevo montones de buenos momentos, ejemplos de superación y la amistad y alegría de las personas que me han acompañado en estos días de camino. También ha sido una experiencia de encuentro personal y con Dios, que desde hace algún tiempo tenía un poco descuidada.
Ahora el camino continúa en nuestra vida diaria, siempre mirando hacia delante con fuerza e ilusión. ¡ULTREYA!”
(Almu).


“En principio todos nos conocíamos pero no compartíamos nada que nos hiciera hablar de nosotros mismos, nuestras vidas, nuestros sueños, nuestros miedos... pero poco a poco, paso a paso hemos saltado esas barreras, hemos vivido momentos dulces, momentos divertidos, momentos tristes, momentos serios.. pero nos hemos vuelto transparentes, claros, más cariñosos... el ser apoyo de uno mientras a ti te anima alguien ha creado un vínculo que ha merecido la pena vivirlo, pese a la hinchazón de los pies, las ampollas, las heridas... ES ALGO INDESCRIPTIBLE”.

(Paloma)


“El camino ha sido una ayuda para aclarar mis pensamientos y apara afianzar o conocer la amistad con los que me acompañaban. El camino ha sido una lucha personal entre mi físico y mi cabeza, lo que me ha dado a conocer de mí mismo el nivel de autosuperación que tengo. El camino ha sido una experiencia de fe que aclara mis ideas sobre la misma, El camino ha sido genial”


“Ha sido increíble como en seis días nos ha dado tiempo a sentir tanto cariño y tantas cosas por los demás, y también a recibir muchísimas cosas de los demás sin esperar nafa a cambio. También me ha enseñado a valorar más lo que tengo y a dar una oportunidad a la gente, a no juzgarla antes de conocerla. Ha sido una experiencia maravillosa que no voy a olvidar nunca. Todo el apoyo que se recibe, todo el cariño, las sonrisas, los abrazos... inolvidable”.



“Para mí, el camino ha sido una nueva experiencia de superación, amistad, compañía y gratitud por la gente que me ha acompañado. Lo más importante del camino es la gente que va contigo y te apoya, y se queda contigo y te demuestra cómo es por cómo es contigo. Sólo puedo dar las gracias y esperar a repetir esta experiencia, que sin duda será inolvidable. En este camino Dios ha sido para mí cada uno de vosotros”.


“Para mí el camino ha sido una experiencia en la que he sentido el verdadero apoyo de los compañeros, cuando te ven mal e intentan ayudarte. Y también que los momentos malos Dios está ahí, para poner a esas personas con PACIENCIA para aguantarnos. Y por eso doy gracias, porque si no las fuerzas serían menores”.


“El camino me ha servido para darme cuenta de lo importante que es la gente que te rodea, y que sin ellos, las cosas no irían tan bien. También me he dado cuenta de que hay que conocer a las personas antes de juzgarlas. La verdad es que ha sido una experiencia para repetir, ya que ha sido muy agradable compartirla con todos. En este camino yo he visto a Dios reflejado en cada uno de nosotros, porque cada uno ha aportado una cosa diferente”.

“Pues esta experiencia, sinceramente, me ha ayudado a conocer mejor a las personas, pero sobre todo a Roberto y a Marta; y por eso doy gracias. Son recuerdos que jamás se borrarán, llenos de alegría y de esfuerzo. También me ha ayudado a cercarme un poquito más a Dios”


“Por todo esto, creo que esta experiencia es digna de repetirse y disfrutarse un número de veces indeterminado, y asimismo supongo que en cada ocasión la vivencia será distinta, lo cual ayuda completar “los huecos” que no se hayan rellenado en otra ocasión”
(Gabriel)


En esta peregrinación a Santiago he profundizado sobre mi fe en Jesús. He experimentado que Jesús es compañero en el camino. He relacionado aquello que vivía con algunos textos del Nuevo testamento. Por ejemplo, cuando pesaba la mucho la mochila y tenía que subir una cuesta me imaginaba a Jesús que cargaba con la cruz, o cuando veía que el recorrido por carretera y en coche se hacía en 20 minutos u nosotros tardábamos 5 ó 6 horas, pensaba en el texto de los dos caminos, el estrecho y angosto, el ancho y espacioso.
Han sido 5 días de oración compartida con mis compañeros de camino, que me han acompañado transmitiéndome alegría, solidaridad, esperanza y sencillez”.

(Sonia)

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