CASA- LEÓN, el proyecto de la Asociación VALPONASCA, finaliza las actividades del curso escolar.
Los chicos y chicas del Proyecto CASA- León han terminado sus actividades del curso. Y para celebrarlo se encontraron el día 18 de junio para jugar juntos y compartir una rica merienda. No se trataba de celebrar que le proyecto “acabe”; de hecho el día 1 comienza el campamento, sino de agradecer y disfrutar con los compañeros y educadores con los que han compartido durante todo el curso.
Para ello, participaron en una divertida gymkhana llena de pruebas populares, de juegos de siempre: sujetar una manzana sobre la frente, carreras contrarreloj, piñata sorpresa... Y la rica merienda en la que todos aportaron algo. ¡Para chuparse los dedos!
Durante todo el curso los chavales han estudiado con apoyo de sus educadores, pero sobre todo, han aprendido herramientas válidas: técnicas de estudio, habilidades sociales diversas y muchos momentos formativos a través del juego y del deporte.
Al terminar la tarde, fotos y sonrisas al recibir “la orla del grupo”. Un gracias grande para todos: a Rubén y a Gloria, que han sido los educadores que han coordinado el proyecto; a Álvaro, Milagros, Belén, Conchi; por su constancia en ayudar como voluntarios con la informática, las matemáticas, la legua y el seguimiento en las técnicas de estudio. También a Gaby, Kiko, María, Felipe y Estefanía; otros voluntarios que no han podido estar todas las semanas, pero que han aportado lo que han podido.
Queda el verano por delante. Con los chicos y chicas de otros proyectos pueden participar del campamento que se celebrará en Béjar, los primeros días de julio. Y sobre todo, la certeza de que el proyecto abrirá de nuevo sus puertas para seguir disfrutando de buenos momentos.
Durante todo el curso los chavales han estudiado con apoyo de sus educadores, pero sobre todo, han aprendido herramientas válidas: técnicas de estudio, habilidades sociales diversas y muchos momentos formativos a través del juego y del deporte.
Al terminar la tarde, fotos y sonrisas al recibir “la orla del grupo”. Un gracias grande para todos: a Rubén y a Gloria, que han sido los educadores que han coordinado el proyecto; a Álvaro, Milagros, Belén, Conchi; por su constancia en ayudar como voluntarios con la informática, las matemáticas, la legua y el seguimiento en las técnicas de estudio. También a Gaby, Kiko, María, Felipe y Estefanía; otros voluntarios que no han podido estar todas las semanas, pero que han aportado lo que han podido.
Queda el verano por delante. Con los chicos y chicas de otros proyectos pueden participar del campamento que se celebrará en Béjar, los primeros días de julio. Y sobre todo, la certeza de que el proyecto abrirá de nuevo sus puertas para seguir disfrutando de buenos momentos.
